Piel* de un pequeño mamífero roedor de la familia "Sciuridae". En algunas zonas de España se ha usado para elaborar pequeños contenedores, como por ejemplo bolsas faltriqueras. En los pueblos de Alaska la piel de ardilla era, junto con la piel de caribú*, la preferida para la fabricación de anoraks. Esta piel se combinaba con otras para crear mosaicos con acentuados contrastes de color y textura. Con las colas de ardilla se hacían flecos y para otros adornos se empleaban tiras de piel de nutria, castor, glotón y zorro.