Aceite vegetal* extraído de las semillas* de la planta ricino ("Ricinus communis"). El aceite de ricino crudo es un líquido viscoso, de color amarillento. Para mejorar sus características se suele deshidratar por calentamiento hasta conseguir un líquido de color amarillo pálido. En el Egipto faraónico se empleaba con fines medicinales, en la iluminación de las casas y en el proceso de embalsamar a los cadáveres. Su uso en las técnicas artísticas no fue muy extendido. Solo se ha empleado muy poco como como aceite secante* y como aglutinante*, aunque sí ha formado habitualmente parte de la composición de barnices* y de otros aceites secantes.