Término genérico que en la actualidad se emplea para designar a los adhesivos* que en el momento de su aplicación están emulsionados o disueltos en agua*, sin hacer referencia a su origen, modo de empleo o a su composición. Tradicionalmente, el término se ha empleado para designar las colas de origen animal, así como a la cola de almidón* y la cola de ajo*, de origen vegetal. Las colas pueden llevar varios aditivos*, con el fin de mejorar alguna de sus características, como la fluidez, o facilitar su conservación. La fuerza de unión de las colas es de tipo mecánico y se consigue por pérdida del disolvente*. A parte de su uso como adhesivos, las colas se han empleado tradicionalmente como aglutinantes* en algunas de las técnicas pictóricas, así como para realizar encolados e imprimaciones de soportes pictóricos.