Igualado de las tablas mediante la azuela*, herramienta de hoja transversal al mango y filo cortante, que arranca lascas, por lo que las superficies resultan rugosas.
Se observa en piezas realizadas con utillaje poco variado y escasamente preciso, pero también en otras en las que se busca a propósito un efecto desigual. Por ejemplo, en los tableros que sirven de fondo a labores de talla en hueco de algunos muebles medievales.