Se denominan así las camas* producidas en Levante y el reino de Aragón, especialmente en la región gerundense de Olot, durante el siglo XVIII. Consisten en una armadura* con cabecero* alto, armado con tableros* recortados, pintados y dorados sobre estuco; a los pies se sitúan dos montantes* no muy altos. Sobre ella se suspendía una imperial* con cortinajes, que generalmente ha desaparecido.
Creadas durante el período Rococó, predominan las realizadas en este estilo, con cabecero* de perfil mixtilíneo, a menudo triangular, y montantes del piecero* eseados. Las neoclásicas son de perfiles rectos: las catalanas están constituidas por dos rectángulos superpuestos, coronados por un frontón en el cabecero, en tanto que las valencianas y aragonesas prefieren la forma de peineta; en ambos casos el piecero se resuelve con columnas rectas clasizantes.