Cama* dotada de cabece* y piecero*, en general no muy ancha, arrimadera* a la pared por uno de sus lados mayores. Cabecero y piecero pueden ser de igual altura, de alturas disímiles (cfr. cama a la antigua*) o combinar dos alturas, una para cada montante (cfr. cama a la romana*)
Es el nombre que reciben en España las camas neoclásicas francesas que se inspiran en modelos de la Antigüedad clásica. Se suelen rematar con una imperial*, baldaquino independiente que se fija a la pared y del que penden las cortinas. Se siguen utilizando durante buena parte del siglo XIX.