Voz que denomina diversas variantes del escritorio* (cfr. escritorio 2) en el que se guardan los papeles. Aparece a fines del siglo XVI para designar tanto al de portada central flanqueada por calles* verticales de cajones*, que es novedad por entonces (ver papelera 1*), como al que contaba únicamente con compartimentos abiertos, cerrados en ocasiones por una cortinilla. En el siglo XVIII, según el Diccionario de Autoridades (1739) es el provisto de cajones pero no de puertas, y también la mesa* en la que los mercaderes cuentan el dinero. El término se aplica, asimismo, a la mesa escritorio*.