Tradicionalmente, se ha empleado el término embutido para referirse a la incrustación; no obstante es desaconsejable su uso porque puede inducir a confusión con las técnicas de chapeado*, de taracea* o con la marquetería de embutido*.
Técnica decorativa que consiste en introducir una materia de características distintas (textura, color) en el
hueco practicado en la superficie de otra, y que quede perfectamente ajustada. En la incrustación se pueden combinar diversas materias como madera, marfil, hueso, vidrio, metal, piedras duras, piedras preciosas, etc.