Aunque el invento de la ambrotipia lo disputan los ingleses Frederick Scott Archer y Peter Fry y el francés Le Gray, el nombre del procedimiento se debe a James Ambrose Cutting, quién patentó en los Estados Unidos este proceso, en 1854. La ambrotipia debido a su pequeño tamaño y su bajo coste estuvo en uso hasta 1880 aproximadamente. Como la daguerrotipia, también se coloreaba a mano (sobre todo las caras) para embellecer la imagen y dar la apariencia de color. La ambrotipia aparece como negativo sobre fondo blanco y, por el contrario, como un positivo sobre un fondo negro (apoyada en un terciopelo en un estuche o teñida la parte trasera con un barniz negro). El grosor de la placa de vidrio podría dar sensación de profundidad.
Técnica fotográfica desarrollada por Frederick Scott Archer y Peter Fry en 1852 y basada en el método del colodión húmedo*. Con este proceso se realizaban positivos directos de cámara, al montar el negativo de cristal al colodión* encima de una superficie negra, de una manera similar al montaje de la daguerrotipia*. En este proceso una placa de vidrio se cubría con una fina capa de emulsión de colodión yodado, luego se sumergía en una solución de nitrato de plata y se exponía en la cámara mientras todavía estaba húmeda. Los tiempos de exposición solían ser largos desde varios segundos hasta minutos, dependiendo de la luz. Finalmente, la placa se revelaba y se fijaba.