El procedimiento Autocromo ("Autochrome") fue comercializado en 1907 por los hermanos Lumière (Francia) y fue el primer proceso de fotografía en color basado en los principios de la síntesis aditiva. Unas placas de vidrio se preparaban, primero, con granos trasparentes de almidón, teñidos de los tres colores primarios (azul, verde y rojo) y, luego, se recubrían con una emulsión fotográfica a base de gelatina de bromuro de plata. Con la adopción del soporte plástico a partir de 1931, adoptó la denominación "Filmcolor" y "Lumicolor".