Técnica de modificación del color de la pluma de un ave para conseguir tonalidades diversas. La técnica consiste en arrancarle al pájaro algunas plumas y aplicar y friccionar sobre su piel sustancias adecuadas (normalmente de origen animal o vegetal) de modo que las nuevas plumas crecen en el color deseado. En ocasiones también se les hace ingerir a los pájaros dichas sustancias. En la mayoría de los casos las plumas que se le cambia el color son las verdes (las más abundantes) y se consiguen tonalidades amarillas, naranjas y azules.