El doble ranurado se ha empleado desde la Prehistoria en la industria ósea para extraer varillas y conformar diversos útiles. También se ha utilizado en las técnicas de carpintería para realizar ensamblajes*, guiar una pieza movible, etc.
Técnica de corte* longitudinal en una superficie que no llega a dividirla del todo, creando una hendidura o canal estrecho.