Los acuchillados han sido muy empleados para decorar mangas y calzones (como los calzones españoles de tonelete). La decoración con acuchillados se extendió por toda Europa a lo largo del siglo XVI y duró hasta el siglo XVII.
Técnica de decoración textil que consiste en realizar varias aberturas en la indumentaria de manera que, a través de los cortes, se vieran las prendas de debajo, las camisas y los forros.