A veces en la aguada se emplean también pigmentos y colorantes diluidos en agua mezclados con aglutinantes como goma, miel o con hiel de buey. No se debe confundir con el término aguazo o gouache*. La técnica de la aguada se ha empleado tradicionalmente en colorear dibujos y estampas.
Técnica de pintura con pincel en la que los pigmentos o colorantes se diluyen en agua en distintos grados con el fin de conseguir una amplia gama cromática y, normalmente, a partir de un único color de base (jugando con los efectos de luces y sombras). Al igual que en la técnica de la acuarela*, no se emplean pigmentos con cargas y para las luces se usa el fondo claro del tono del papel y no un pigmento blanco.