Técnica pictórica* basada en la aplicación de una tinta de color, fluida y translúcida, sobre otro color, ya seco, a fin de modificarlo en cuanto a luz o matiz. La pintura con veladuras es típica de la pintura al óleo que permite dar los toques finales a la obra. Para conseguir estas transparencias, tradicionalmente se ha empleado como medio de los pigmentos un barniz resinoso rebajando con esencia de trementina y un poco de aceite polimerizado, prestando especial atención en no arrastrar la pintura por debajo. Con las veladuras -a diferencia de las demás técnicas pictóricas- se consiguen sombras más profundas y oscuras, luces más intensas y una gran variedad de matices.