El marmorizado en la cerámica se consigue mediante dos procedimientos: mezclando barros de diferentes colores previamente a la conformación de la pieza o bien aplicando engobes sobre la superficie cerámica formando aguas.
Técnica decorativa cuyo objetivo es reproducir en una superficie el aspecto veteado de los mármoles. El marmorizado, como técnica decorativa, se ha empleado en varios procedimientos artísticos, desde la pintura mural, hasta el vidrio y la cerámica. En todos los casos, o se modifica el color de la materia constituyente de una obra o se modifica el color de su superficie.