La técnica del estampillado aparece en la Península Ibérica desde la Edad del Hierro aunque conoce una gran difusión a lo largo de la época romana y visigoda. El estampillado alcanza su máximo desarrollo en el periodo almohade, empleándose hasta la época mudéjar.
Técnica decorativa impresa de cerámica realizada mediante la presión de la matriz de un molde sobre la pasta cerámica tierna.