El carbonato potásico se conoce comúnmente como "potasa". No se debe confundir con la "potasa cáustica", un hidróxido potásico*.
Es la sal potásica del ácido carbónico. Es un polvo blanco, muy soluble en agua*, que da disoluciones alcalinas. Desde la Antigüedad, el carbonato potásico se obtenía de las cenizas* de varias plantas* terrestres de zonas boscosas, como los helechos y la madera de haya*. El carbonato potásico se ha empleado como fundente* en la fabricación del vidrio*, sobre todo a partir de la Edad Media en el norte de Europa, debido a la creciente demanda, la escasez de carbonato sódico* y la abundancia de bosques en estas regiones. También se ha usado en la fabricación de tintas de impresión* y de jabones*. Actualmente el carbonato sódico se obtiene por métodos industriales, a partir de diversos compuestos de potasio.