El término "asbesto" aparece, habitualmente, como sinónimo del "amianto" debido a la gran semejanza entre ambos minerales*. No obstante, debemos señalar que "asbesto" es un término genérico que designa a varios minerales ricos en silicato magnésico y cuyas fibras son más largas y rígidas.
El término amianto hace referencia a un grupo de silicatos* hidratados microcristalinos fibrosos de composición química variable. Existen distintas variedades, divididas en serpentinas* (como el crisotilo*, de fibras blancas), que se caracterizan por tener las fibras curvadas, y los anfíboles* (como la tremolita*, de fibras grises), que se caracterizan por tener las fibras rectas. Las fibras de amianto son largas y flexibles, de aspecto sedoso. Sus propiedades ignífugas se conocían desde la Antigüedad. Habitualmente se han empleado en la fabricación de papel*, cartón* y tejidos incombustibles.