Papel* recubierto por una cara con gránulos de un abrasivo*, de magnitud uniforme, pero variable en los diversos tipos (fibra de vidrio*, polvo de granate*, polvo de piedra pómez*, óxido de aluminio, o carburo de silicio), que se distingue con siglas o números convencionales para indicar la naturaleza química de los gránulos y sus dimensiones. El soporte* suele ser un papel kraft* de alta resistencia, recubierto con una capa de adhesivo* muy viscoso. Sobre éste, se pulverizan los gránulos del abrasivo y, por último, se deja solidificar el adhesivo. Ejemplos característicos son el papel esmeril (de polvo de esmeril*) y el papel lija.