Metal* dispuesto en forma plana y de un espesor delgado. En las técnicas artísticas, metales como el oro*, la plata* o el estaño* se batían manualmente hasta fabricar láminas muy finas para recubrir, luego, todo tipo de superficies en los procesos de dorado y de plateado. También se usaron láminas metálicas más gruesas (sobre todo de cobre*, acero* y cinc*), de formato rectangular o cuadrado, en algunos de los procesos del grabado. Finalmente, láminas metálicas se emplearon tradicionalmente como soportes* pictóricos.