Sistemas de regularización de la señalización que controlan la progresión a través del ciclo celular. Aseguran que la célula haya completado, en el orden correcto y sin errores, todos los procesos requeridos para replicar el
genoma y el citoplasma y los divide en partes iguales entre dos células hijas. Si las células no han completado estos procesos o el
ambiente carece de los
nutrientes y las
hormonas de crecimiento para proseguir, las células quedan limitadas o “detenidas” hasta que los procesos sean completados y las condiciones de crecimiento sean las idóneas.