Fluido biológico de importancia fundamental en el reino animal, que cumple funciones respiratorias, de transporte de metabolitos, regulación de temperatura, defensa, etc. Contiene en suspensión diversos tipos de células, eritrocitos, leucocitos y plaquetas, y lleva en disolución toda una serie de sustancias orgánicas y minerales. En las técnicas artísticas el uso de la sangre fue excepcional. Tenemos algunos testimonios de su empleo como aglutinante* de los pigmentos* rojos (sobre todo la sangre de toro) o, incluso, para adulterarlos (como sucedía con el minio* y la sangre de la cabra).