Madera* de color amarillento pálido, de albura más bien amarillenta y duramen pardo rosáceo o tabaco claro. No es porosa y tiene anillos de crecimiento marcados y fibra recta o ligeramente irregular, con muchos nudos. El grano es finísimo. Muy olorosa, está impregnada de sustancias que la preservan del ataque de los insectos, por lo que es muy durable. Empleada desde la Antigüedad, su uso se extiende en el Renacimiento italiano, sobre todo para la construcción de arcas y armarios. Se menciona en España en los siglos XVI y XVII como base de chapeados. Es apta para torno, marquetería, talla y muebles de lujo, así como para la construcción y la industria naval. La madera de ciprés fue muy empleada como soporte* de la pintura italiana sobre tabla*, cortada en láminas gruesas.
El ciprés es un árbol de la familia de las Cupresáceas del género "Cupressus". Es originario del Mediterráneo oriental, desde donde se difundió por diversos continentes, incluyendo Australia. En Europa se cultiva con fines ornamentales, sobre todo la especie "Cupressus sempervirens", más conocida como ciprés del Mediterráneo.