Cada una de las láminas córneas y elásticas que tiene la ballena en la mandíbula* superior, que se emplean para filtrar el plancton del agua*. Por ser elásticas, se solían cortar en tiras, más o menos anchas, para diferentes usos. En el siglo XIX, las barbas de ballena se empleaban en Alaska en la elaboración de cestos, como ligaduras para sujetar el armazón de los trineos y en la fabricación de la malla de los cedazos utilizados para retirar el hielo de los agujeros con el fin de cazar focas y pescar.