Con el término "sangre de drago" se conocen también otros colorantes rojos procedentes de exudaciones resinosas de los frutos de varias especies de palmas del género "Daemonorops", comercializadas habitualmente a partir del siglo XIX. También fueron comercializadas con este nombre las exudaciones resinosas de algunas especies del género "Croton" (Euforbiáceas) y del género "Eucalyptus" (Mirtáceas).
Colorante vegetal* obtenido de una sustancia resinosa de color rojo que fluye (de manera natural o mediante incisiones) de manera natural del fruto* maduro o de la corteza de varias especies de plantas del género "Dracaena", originarias de Asia Oriental ("Dracaena cinnabari") y de las Islas Canarias ("Dracaena draco").
Fue muy empleada como colorante rojo desde la Antigüedad. En la Edad Media se empleó principalmente en la iluminación de los manuscritos y para colorear los barnices*, especialmente para cubrir hojas de metal* y el dorado. Parece que era uno de los componentes habituales de la sangre de Cristo en las esculturas policromadas. Muy raramente fue empleada como pigmento*. Se funde por efecto del calor y es soluble en alcohol* y otros disolventes* orgánicos.