Mármol* de tonos amarillentos, procedente de las canteras situadas en Chemtou (cerca de la antigua Bulla Regia, en Túnez). Fue uno de los mármoles de colores* más usados en la Antigüedad. Estas canteras comenzaron a ser explotadas en el siglo II a.C. y exportaron el material a Roma desde un siglo más tarde. A partir de la época julio-claudia, se añadió su uso en escultura a la talla para elementos arquitectónicos, especialmente para temas relacionados con el culto a Dionisos. Todavía en el siglo VI sigue documentada su utilización en Constantinopla.