Depósitos sedimentarios formados por la precipitación directa de las sales disueltas en el agua* del mar o en lagos salados, como consecuencia de cambios ambientales. La sedimentación se produce en partes de mar cerradas o en lagunas y se forman capas gruesas de roca de acuerdo con el orden creciente de solubilidad de las sales: primero la calcita* y, luego, el yeso*, la anhidrita*, la halita* y, finalmente, las sales de potasio* y magnesio*. Estas rocas se denominan en función del mineral que predomina en ellas, añadiendo el sufijo -ita (por ejemplo, halitita*).