Lámina* u hoja delgada elaborada a partir del entrecruzamiento de fibras vegetales*, mezcladas con agua* y, habitualmente, algún tipo de adhesivo*. La pasta obtenida* es sometida a diferentes operaciones hasta convertirla en una hoja flexible, resistente y adecuada para retener pigmentos* y colorantes* líquidos o sólidos. El procedimiento manual de su producción dio paso a métodos cada vez más mecanizados, como la fabricación del papel continuo a lo largo del siglo XVIII. Durante el siglo XIX se descubrió la posibilidad de conseguir papel directamente de la celulosa* de ciertas variedades de árboles. A la pasta resultante se le añaden cargas*, adhesivos, colorantes y aditivos* de distinta naturaleza, con el fin de mejorar o cambiar sus propiedades mecánicas y ópticas, como la resistencia, la flexibilidad, la fragilidad o su color. El papel es el principal soporte* de la escritura, así como de distintas expresiones artísticas (dibujo, acuarela, etc.).