Pasta* de cartón* o de papel*, a la que se suelen añadir adhesivos* (generalmente acuosos, como colas*, gomas*, engrudos*) y cargas* (yeso*, arcilla*). Esta pasta se moldea y, luego, se deja endurecer. Otra técnica es la de superponer hojas de papel mojadas e impregnadas con una adhesivo sobre una estructura, cogiendo su forma mientras aún están blandas. Después del secado se le aplicaba, a veces, aceite* para impermeabilizarlo, obteniendo una superficie ligera y dura, susceptible de ser pintada, dorada o barnizada. Fue usado primero en China y Japón y su uso siguió la expansión del papel. Se ha empleado mucho en Italia a finales del siglo XVI para la realización de imágenes imitando las tallas en madera. Ya en el siglo XVII se extendió su uso en la sustitución del estuco* en la decoración de paredes y techos, así como para fabricar cualquier otro tipo de objetos (cajas, muebles, etc.).