Aleación de hierro* y carbono*, en diferentes proporciones, aunque el contenido de este último suele oscilar entre 0.02 y 2%. No obstante, existen muchos tipos de aceros especiales, dependiendo del resto de los aditivos* que participan en cada aleación como, por ejemplo, el cromo* y el níquel*. Fue empleado desde la Antigüedad en la fabricación de armas, instrumentos, ornamentos y objetos varios.