Según el tipo de palmera, existen tres tipos de hojas*: el palmeado o en abanico como en el caso del palmito; el pinnado o plumoso como en el cocotero; y el bipinnado, que sólo se da en las palmas de cola de pescado (género "Caryota"). Las hojas de palmera se desarrollan apretadas dentro de una yema apical; a medida que la hoja crece, se va partiendo a lo largo de los pliegues hasta que se abre y extiende totalmente. Una vez secas, se han empleado en la artesanía popular en trabajos de cestería, en la fabricación de sombreros y esteras, así como material para cubiertas. Parece que las hojas de palma fueron, también, uno de los soportes* de la escritura más antiguos, empleados en Egipto, India o Sri Lanka.