Parte dura y compacta del interior de algunos frutos* que contiene la semilla*. Según las variedades, y atendiendo a sus características morfológicas, se han usado como elementos de adorno (colgantes, medallones, rosarios, etc.) y como amuletos. Los huesos de algunos frutos como el de melocotón, de las cerezas o de la almendra se han empleado calcinados en la fabricación de tintas* y colorantes* negros (como la tinta china* o el negro de carbón*).