Cualquiera de varios trastornos de la piel generalizados que se caracterizan por la sequedad, la aspereza y la descamación, como resultado de la
hipertrofia del estrato córneo de la epidermis. La mayoría de ellos son genéticos; no obstante, algunos son adquiridos y se desarrollan en asociación con otra enfermedad sistémica o un síndrome genético.