Técnica de ensamblaje a inglete* en el que la testa del elemento que ha de quedar colocado en sentido vertical (por ejemplo, un montante) está cortada en ángulo de 45º grados sólo en su parte exterior, quedando el interior recto, es decir, perfectamente a contraveta. De este modo, dicho elemento vertical tiene un talón horizontal donde asentarse, antes de comenzar el declive del ángulo. Resulta, en consecuencia, un ensamblaje más seguro que el simple inglete.