Esta técnica de grabado era conocida por los romanos, pero usaban una punta de pedernal para realizar las incisiones. El uso de la punta de diamante parece que se originó en Venecia en el siglo XVI y alcanzó su mayor perfección en los países centroeuropeos a lo largo de los siglos XVII y XVIII. Cuando en vez de rayas se hacen puntitos tallados la técnica se conoce como grabado punteado.
Técnica decorativa del vidrio que consiste en realizar dibujos o motivos decorativos en la superficie del objeto mediante el grabado* con una punta de diamante (rayando o punteando), aunque en la actualidad también se emplean instrumento duros y aguzados en uno de sus extremos como, por ejemplo, un lápiz de acero.