En la terminología artística española de la época se empleaban los términos "blanqueo" o "estucado" para referirse al enlucido.
Técnica de revestimiento continuo* que consiste en aplicar las últimas capas de mortero, yeso, cal o polvo de mármol, para proporcionar una superficie lisa y uniforme. En la pintura mural* se aplicaba después del fratasado* y proporcionaba, además, una superficie de un tono claro para poder aplicar los pigmentos. En la pintura mural al fresco* se daban tres capas de mortero con una vez alisada la última capa del enlucido y cuando todavía éste estaba húmedo, se aplicaban los colores. En cuanto a las pinturas murales al seco*, el mortero se dejaba secar y se le aplicaba una capa de cola, pez o aceite.