La técnica del paño de alicatado ha sido muy empleada en el arte nazarí.
Técnica de alicatado* en la que los azulejos, una vez cocidos, se recortaban en la forma deseada, se abiselaban por la parte trasera y, a continuación, se formaba la escena, uniendo las piezas por detrás. Una vez formado el panel, se colocaba en la pared, empleando clavos y morteros como elementos de sujeción.