La técnica debe su nombre a la llamada Cueva de Boquique (Plasencia), lugar en que se encontraron los primeros hallazgos. Es un tipo de decoración característico de la cerámica Prehistórica. En la Península Ibérica y en las Islas Baleares se encuentra a lo largo del Neolítico y, posteriormente, durante el Bronce final en áreas de la Meseta y valle del Ebro (Cogotas I).
Técnica de decoración incisa de la cerámica, creando trazos cortos, paralelos y continuos, en los que se aprecia la hendidura del punzón o de otro tipo de instrumentos de punta.